Historia de la ITV: orígenes y evolución de la ITV

Hablamos sobre la historia de la ITV, sobre sus orígenes y la evolución de las inspecciones técnicas de vehículos hasta el día de hoy. Desde el año 1900, cuando comenzaron las primeras pruebas y antecesores de la actual inspección técnica de vehículos, las cosas han cambiado mucho hasta llegar a donde estamos ahora. ¿Nos acompañas en esta historia?

Fecha: 26/03/2020
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En nuestra sección SGS Te Informa hemos hablado de distintos temas relacionados con la ITV. Desde consejos para pasar la ITV, de mantenimiento del vehículo o de distintas normativas relativas al sector del motor.

Hoy queremos ir un paso más allá hablando sobre la historia de la ITV, sobre sus orígenes y la evolución de las inspecciones técnicas de vehículos hasta el día de hoy. Actualmente es un trámite obligatorio para el parque automovilístico en España, pero… ¿Cómo comenzó todo?

Historia de la ITV

A pesar de que el primer vehículo matriculado en España a motor fue en el año 1900, la historia del automóvil es mucho anterior. No hablamos del motor a combustión u otros tipos de motores como los actuales movidos por electricidad o hidrógeno. Los carruajes movidos por tracción animal eran considerados uno de los primeros métodos de transporte terrestres desde la invención de la rueda.

Al margen de esto, sí que coincide el año de la primera matriculación con el primer reglamento de vehículos. El Real Decreto de 1900 indicaba algunos factores importantes a tener en cuenta para la que los vehículos de la época pudieran conducir por carretera. Entre las condiciones se incluían, entre otras, que se incluyeran faroles en el frente, indicadores lumínicos para conducir de noche o que hubiera dos sistemas de frenos.

Estos primeros requisitos llegaban con la aparición de lo que actualmente equivale a las inspecciones ITV, dando inicio a la historia de la ITV. En el artículo 4 del Real Decreto de 1900 se indicaba la revisión de un vehículo para constatar que éste podía circular por carretera si se deseaba. Se realizarían las pruebas correspondientes, que al superarse le otorgarían al conductor un acta que permitía al automóvil circular por todas las carretelas de España mientras conservara sus cualidades iniciales.

Los carruajes debían indicar con caracteres visibles el nombre del constructor y el número de serie, el nombre y domicilio del propietario y la masa máxima del vehículo. Te suena, ¿verdad? Estos indicadores son los antecesores de la actual tarjeta ITV con los datos del vehículo.

Evolución de la ITV

A partir de esa primera reglamentación que hacía referencia al origen de la ITV sin proponérselo apenas, surgirían nuevos Reales Decretos con consideraciones más específicas. Es el caso del Real Decreto de 1924 surgido por la necesidad de regular los vehículos tras su proliferación y evolución.

Dos años después, en 1926 se prohíbe la circulación de vehículos que no han sido reconocidos por el reglamento. Para que el vehículo fuera reconocido por las autoridades, era necesario pasar las pruebas concretas que indicaban que el vehículo era seguro para su circulación. Es aquí donde se incluye la importancia de homologar las reformas del coche de importancia realizadas en el vehículo.

En 1934 se recoge por primera vez el término inspección técnica dentro del Código de Circulación de ese mismo año. Por aquel entonces, la periodicidad era anual, por lo que no importaba qué tipo de vehículo tuvieras, porque todos ellos debían presentarse a esta inspección una vez al año. Si no superaban las pruebas, tenían más oportunidades para pasar la ITV a los 15 días. 

Durante la década de los 70 se producen varios cambios relativos, por ejemplo, a la ITV de vehículos especiales o la ITV para remolques. Uno de los cambios más sustanciales de las inspecciones técnicas de vehículos a partir de 1979 se produce en la periodicidad. Cada ITV por tipo de vehículo era distinta dependiendo de las categorías establecidas por el Real Decreto de ese mismo año. Esta periodicidad ha ido cambiando hasta ser la actual.

A partir del año 1987 la ITV adquirió el carácter de ser un trámite obligatorio para todos los vehículos del parque automovilístico de España. Con este Real Decreto, implementado en 1985, se definía el concepto de estaciones ITV, reservadas para las Comunicadas Autónomas, las sociedades de economía mixta y empresas privadas, dejando a un lado los talleres que hasta entonces funcionaban como Entidades Colaboradoras.

Es a partir de entonces, a finales de 1980 y principios de los años 90, cuando se especificaban las normas y condiciones que debían cumplir los centros. Marcó las bases de la actual ITV y por las que se rige nuestro trabajo en ITV SGS.

En 1994 se regula la Inspección Técnica de Vehículos, entrando en juego la ITV de vehículos históricos o de vehículos mixtos. Se establecía la obligación de volver a pasar la ITV en el mismo centro en el caso de que el resultado fuese de ITV desfavorable o negativa. Esta última normativa se ampliaba en el año 2002, y el Real Decreto se ha mantenido hasta hace poco.

ITV en la actualidad

A día de hoy, el Nuevo Real Decreto ITV aprobado en 2017 establece las novedades relativas a las inspecciones técnicas de vehículos. Entre los cambios más sustanciales se encuentra la posibilidad de elegir otra estación en una segunda inspección si la primera ha salido negativa y se especifican cambios técnicos relativos a las últimas novedades del sector automovilístico.

Se modificaba además el tiempo en el que un vehículo pasaba a considerarse histórico y desaparecía el concepto “ITV favorable con Defectos Leves”. Estos cambios buscan modernizar un sector con más de 100 años de antigüedad que vela por la seguridad en la carretera y de los conductores dentro de sus vehículos.

En Servicios ITV nos adaptamos a cada uno de los cambios estipulados por la normativa ITV y te atendemos en todas nuestras estaciones repartidas por España con el mejor de los servicios. ¿Nos acompañas a seguir haciendo historia de la ITV?