UN POCO DE HISTORIA DE SGS ITV

Una mirada a la historia y filosofía de SGS ITV
La trayectoria de SGS ITV está íntimamente ligada a los orígenes del grupo SGS (Société Générale de Surveillance), una entidad de raíces suizas nacida en 1878, que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los grandes referentes internacionales en inspección, verificación, ensayos y certificación. Con sede central en Ginebra y actividad en más de 140 países, SGS ha ido consolidando su liderazgo mundial gracias a un enfoque basado en la precisión técnica, la independencia y la capacidad de evolucionar con las exigencias normativas más avanzadas.
Desde sus primeros pasos, SGS ha estado presente en sectores clave para la sociedad, como la industria, la alimentación, el transporte o el medio ambiente. Su papel, a menudo discreto pero esencial, ha sido el de organismo de confianza para garantizar que todo funcione como debe. En este contexto, la actividad del grupo en el campo de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España no es un caso aislado, sino una extensión coherente de su compromiso con la calidad y el interés general.
Presencia y crecimiento en el sector ITV español
La entrada de SGS en el ámbito de la ITV en España se enmarca en esa visión amplia y multisectorial. Con los años, la marca ha construido una red sólida de estaciones de inspección repartidas por varias comunidades autónomas. En todas ellas se trabaja con un propósito claro: garantizar que los vehículos que circulan lo hagan con las condiciones técnicas adecuadas y dentro de los límites legales de emisiones.
Pero la labor de SGS ITV no se limita a realizar inspecciones. Desde el principio ha apostado por modernizar sus procesos, integrar nuevas tecnologías y profesionalizar todos los niveles del servicio. La introducción de sistemas como la cita previa online, la digitalización de trámites o la automatización de procesos administrativos ha permitido reducir tiempos, facilitar gestiones al usuario y mejorar la eficiencia del conjunto de la operación.
Este esfuerzo constante responde a una realidad que va mucho más allá de una obligación legal: la inspección técnica es también una forma de cuidar la vida útil de los vehículos, mejorar la seguridad en carretera y contribuir activamente a la sostenibilidad urbana.
Los valores que definen una forma de trabajar
El día a día de SGS ITV está guiado por una serie de principios firmes, que marcan tanto la relación con el usuario como el modo en que se abordan las inspecciones:
- Rigor técnico e imparcialidad: cada revisión se realiza conforme a los criterios establecidos por la legislación vigente. No hay excepciones ni interpretaciones subjetivas. Lo que se busca es una evaluación clara, justa y uniforme en todas las estaciones.
- Compromiso con el servicio público: aunque se trata de una compañía privada, la ITV es una responsabilidad con impacto directo en la seguridad colectiva y el medio ambiente. SGS asume ese papel desde una perspectiva de utilidad y contribución social.
- Innovación útil y cercana: la aplicación de tecnología no es un fin en sí mismo. Su propósito es facilitar la experiencia del usuario, simplificar procedimientos y garantizar trazabilidad y fiabilidad en cada paso.
- Responsabilidad medioambiental: en cada revisión se tiene en cuenta la importancia de controlar las emisiones contaminantes. Una ITV bien hecha puede marcar la diferencia en el impacto real del parque automovilístico.
- Espíritu de mejora constante: el entorno cambia y SGS ITV evoluciona con él. La actualización normativa, la formación continua del equipo técnico y la evaluación de procesos internos forman parte de una cultura de mejora sostenida.
Una confianza que se construye con hechos
Con el paso del tiempo, SGS ITV ha conseguido algo que va más allá de lo medible: la confianza del usuario. Una confianza que no se impone, sino que se gana a base de coherencia, de transparencia y de atención profesional.
Cada vehículo revisado, cada conductor atendido, es una oportunidad para demostrar que una inspección puede ser algo más que un requisito: puede ser un servicio eficaz, útil y bien ejecutado. Y es ahí donde SGS ITV ha sabido consolidar su identidad: en el equilibrio entre la experiencia acumulada a lo largo de más de 140 años y la capacidad de adaptarse, de forma cercana y responsable, a los retos actuales del sector.