Cómo circular en una rotonda

“¿Cómo circular en una rotonda?”, es, sin duda alguna, una de las grandes preguntas que los conductores nos hacemos porque suele ser una de las situaciones más complicadas al volante, especialmente cuando somos principiantes. Según datos de la propia Dirección General de Tránsito (DGT), entre 2015 y 2019 se produjeron 45.000 siniestros en rotondas, con más de 300 muertos y 500 heridos.

Por lo tanto, urge explicar cómo circular correctamente en las glorietas para evitar accidentes de tránsito.

Fecha: 07/06/2022
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Lo primero a remarcar es que está claro que la rotonda son intersecciones completamente diferentes al resto y esto nos obliga a tomar determinadas precauciones al volante. Saber gestionarlas bien es una de las preguntas más recurrentes en los exámenes de la DGT, lo que muestra la importancia que tienen.

Aquí no rige la regla general de tránsito que dice que la prioridad la tiene quien circula por la derecha, sino que la tienen quienes están dentro de ella (siempre que no haya un semáforo, claro).

Al momento de abordar una glorieta, hay tres momentos clave en los que debemos prestar absoluta atención: la entrada, la circulación interior y la salida.

Veamos las maniobras recomendadas en cada caso:

Entrada en la rotonda, momento de extremo cuidado

La aproximación y el ingreso a una rotonda son dos momentos críticos y es cuando se produce la mayor cantidad de accidentes en glorietas (el 54% para ser más específicos).

Para entrar correctamente, tenemos que observar hacia la izquierda, ser pacientes y, principalmente, no precipitarnos.

Reduce la velocidad, tal y como lo estipula la ley, y no entres sin estar completamente seguro de que no viene otro vehículo.

Ten siempre presente que la prioridad la tienen quienes vienen circulando por la rotonda. Por lo tanto, en los accesos ceda siempre el paso, incluso deteniendo el vehículo si fuera necesario.

Por último, en este punto las leyes de tránsito establecen que el ingreso a una glorieta debe producirse desde el carril derecho, siempre que esté libre y sea posible.

Dentro, siempre por el carril izquierdo

Para circular correctamente dentro de la rotonda deberás ubicarte en el carril exterior, siempre y cuando esté libre. Los otros carriles los vas a utilizar solo para hacer maniobras de adelantamiento.

En las glorietas que se encuentran en las grandes urbes, el conductor tiene permitido ir por el lugar que más le convenga.

De todas maneras, ten presente siempre que, al momento de abandonar la rotonda, deberás estar en el carril izquierdo.

Es preciso remarcar que, si vas a coger las últimas salidas o a cambiar de sentido, este sitio puede no ser la mejor opción para circular, sobre todo en glorietas muy transitadas.

En estos casos, lo más aconsejable es ir por los carriles interiores y, progresivamente y señalizando como corresponde, dirigirte hacia el exterior hasta que llegue el momento de salir de la glorieta.

Salida, por el carril exterior

Cuando llega el momento de salir de una rotonda, siempre debes estar en el carril exterior. De lo contrario, vas a producir un desastre.

En caso de que el tráfico sea demasiado denso y pesado, y no hayas podido dirigirte en dirección a la salida, lo más aconsejable es dar otra vuelta para posicionarte en la dirección correcta.

Es mucho mejor perder tiempo que provocar un accidente cuyas consecuencias pueden ser muy graves.

Ten en cuenta, además, que la norma establece la obligación de salir por el carril externo derecho para evitar una de las infracciones clásicas en las glorietas: la famosa “cruzada”, maniobra que puede provocar la colisión contra otro vehículo.

Consejos finales para circular correctamente en una rotonda

Si bien utilizar los indicadores de dirección siempre son muy importantes, cuando circulamos en una rotonda lo son aún más.

Es que en las glorietas los vehículos entran y salen todo el tiempo, además de cambiar de carril constantemente.

Entonces, el correcto uso de las luces se torna imprescindible porque los demás conductores van a saber qué maniobra vas a llevar a cabo. Recuerda utilizarlas con tiempo suficiente para no realizar una maniobra brusca que puede producir un accidente vial.

Al momento de circular por una rotonda, lo más importante es no precipitarse porque así es cómo se producen la mayoría de los desastres.

No te dejes llevar por los impacientes que tocan el claxon, ni por la cantidad de vehículos que circulan. Mantén la calma, circula a baja velocidad cuando vayas a entrar, utiliza las luces, respeta las velocidades máximas y mínimas y, principalmente, no tengas miedo.

Además, si vas a encarar una glorieta, especialmente si es demasiado transitada, ingresa cuando estés 100% segura, o seguro, de que no viene nadie y, una vez que estés circulando por dentro, siempre utiliza los indicadores de dirección.

Los conductores que mejor maniobran en las rotondas son aquellos que son precavidos y siempre alertan a los demás sobre su próximo movimiento. En esta serie de artículos te contamos como conducir en situaciones que requieren una máxima atención. Consulta también qué tener en cuenta a la hora de conducir con viento.