Freno de servicio del coche: ¿Qué es y cómo influye el freno de servicio en la ITV?

El mantenimiento de frenos no es una tarea que debes tomarte a la ligera. Por eso, es importante realizar de forma constante una revisión de frenos para conocer el estado de tu vehículo. Te contamos qué es, cómo actúa y cómo incluye el freno de servicio en la ITV.

Fecha: 18/02/2020
Categorías:
Imagen

Los elementos del sistema de frenado de tu vehículo son varios y quizá no estés familiarizado con todos ellos. El freno de mano, el freno de socorro y el freno de servicio son los tres tipos de frenado que todo coche debe llevar en perfectas condiciones.

¿Solo te suena el freno de mano? Seguramente sea porque al freno de servicio no le llamas así, si no que te refieres a él simplemente como el freno o el pedal de freno. Te contamos qué es, cómo actúa y cómo incluye el freno de servicio en la ITV.

Qué es el freno de servicio

El freno de servicio es el comúnmente llamado freno de pie. Al pisar el pedal del freno con el pie derecho, el vehículo disminuye su velocidad hasta detenerse del todo de forma segura. El frenado del vehículo es suave y paulatina hasta que todas las ruedas frenan el coche por completo.

El modo de utilizar el freno de servicio dependerá de la carga del vehículo, de la velocidad que haya cogido el vehículo en la carretera o si se encuentra en una zona pendiente o descendiente. Se trata de una acción regulable según tu propia forma de pisar el pedal del freno en función de estos puntos de la conducción.

Su uso es continuo durante la conducción, sobre todo al conducir por ciudad, por lo que su desgaste es mayor que el freno de mano o de estacionamiento. Si notas que el pedal está muy duro o que va muy suave, puede que las pastillas se hayan desgastado y haya llegado el momento de cambiar las pastillas de freno. No dejes pasar el problema si escuchas un ruido chirriante y lleva tu vehículo al taller para que le echen un ojo a los elementos de frenado.

El mantenimiento de frenos no es una tarea que debes tomarte a la ligera, porque van a ser los primeros elementos presentes en el caso de tener un accidente o un pequeño golpe. Por eso, es importante realizar de forma constante una revisión de frenos para conocer el estado de tu vehículo.

Revisión del freno de servicio en ITV

Igual que los vehículos pesados deben pasar una prueba de frenado para camiones en la ITV, los turismos también deben poner a prueba su sistema de frenado. De esta manera, cuando vengas a pasar la ITV a uno de nuestros centros, va a ser una de las fases que tendrás que superar para recibir el resultado positivo de la inspección.

El utensilio que vamos a emplear en esta prueba va a ser un frenómetro, un sistema de dos o cuatro placas ubicadas en el suelo. Este equipo de medición mide la fuerza del frenado, el tiempo que ha tardado el vehículo en frenar, el agarre del neumático a la superficie o la simetría o falta de ella en los ejes del vehículo. Con un solo aparato, podremos diagnosticar el estado de los frenos de tu vehículo en la inspección técnica de vehículos.

¿Cómo llevar a cabo la revisión del freno de servicio en ITV?

Para poder llevar a cabo el examen de los frenos, tendrás que subir a estas placas a una velocidad mínima, como si estuvieras en tu garaje. A 5 o 10 kilómetros por hora, tendrás que colocarte sobre las placas y frenar lentamente hasta pisar más a fondo el freno de servicio para detener el coche por completo.

Las placas del frenómetro se encargarán de darnos los datos necesarios para saber cómo se encuentra la salud de tus frenos.

Con esto, podemos encontrarnos con dos situaciones. La primera de ellas es que los resultados obtenidos sean positivos, lo que demostrará que tu vehículo tiene las condiciones de frenado óptimas para seguir circulando. La segunda, y más peliaguda, es que los resultados no sean los esperados, señal de que necesitarás echarle un ojo a los frenos en un taller de confianza. Tener los frenos en mal estado puede ser uno de los efectos graves de la ITV que propicien un resultado negativo en el examen, ya que es uno de los motivos de una ITV desfavorable.

En el caso de estar en esta situación, tendrás que llevar tu coche al taller, que lo revisen y hagan las mejoras necesarias y volver a nuestros centros para una segunda revisión e inspección ITV.

Para tu alivio, tienes que saber que el sistema de frenado no deja de funcionar de un día para otro sin antes haber dado las señales de que se está apagando poco a poco. Por eso, al primer síntoma que te indique que hay un pequeño problema en los frenos, acércate al taller. Ya sea del freno de servicio, de las pastillas o de los discos de freno. El buen mantenimiento del vehículo es el primer paso para una seguridad al volante, y en SGS ITV tu seguridad nos importa.