Final de los cambios manuales en tu vehículo
Conoce con ITV SGS diferentes motivos por los que el final de los cambios manuales en tu vehículo es inevitable
Los siete motivos por los que el final de los cambios manuales es inevitable.
1.- Por la eficiencia.
Durante los últimos años hemos visto grandes avances tecnológicos en el sector de la automoción, donde los fabricantes buscan crear coches eficientes, en términos de consumo y emisiones, y para ello emplean el cambio automático. No todos los cambios automáticos gozan de la misma eficiencia, pero a la hora de cumplir con los objetivos de homologar el mínimo consumo y unas reducidas emisiones, los fabricantes encuentran más facilidades utilizando el cambio automático más adecuado para el tipo de vehículo y sus características que instalando un cambio manual. Esta tendencia persistirá pensando ya en ciclos de homologación más próximos a las condiciones reales de conducción.
Durante los próximos años los fabricantes librarán batallas para aumentar la eficiencia y reducir las emisiones, teniendo en cuenta los límites que los organismos gubernamentales impongan. Todo ello repercutirá significativamente en el coste de fabricación y en el precio de venta al público del vehículo.
2.- Por el marketing
La máxima de todo fabricante es hacer gala de su tecnología y los cambios automáticos son uno de los puntos técnicos que más han revolucionado las marcas estos últimos años, y donde cada día nos mencionan sus siglas esforzándose en que grabarlas en nuestras cabezas.
Ni los deportivos se libran de esta obsesión que nos orienta, inexorablemente, a una industria donde los coches sólo tendrán dos pedales. Ya resulta difícil encontrar un deportivo de altas prestaciones con cambio manual.
3.- Por las prestaciones
Nadie tiene duda de que los cambios automáticos nos llevan necesariamente a la realidad del deportivo de altas prestaciones, un cambio manual por muy divertido que nos resulte, no podrá llevar a un deportivo a conseguir su máximo rendimiento. Esto, junto a otros motivos económicos y de ingeniería, ha llevado a las marcas a implantar las nuevas generaciones de cajas de cambio automáticas en sus deportivos de gama alta.
4.- Por los precios
Cuando hablamos de la eficiencia de los cambios automáticos y de cómo los fabricantes lo tienen más fácil para homologar unas emisiones más bajas empleando un cambio automático respecto a un cambio manual, también se piensa en la regulación de cada país. En España, utilizar un cambio automático supone acogerse a un tramo inferior en el impuesto de matriculación y por tanto un ahorro del 5% en el coste final de vehículo. El resto de los países de la Unión Europea tienen legislaciones similares a las españolas. Por tanto, se espera que para los próximos años estas cargas fiscales no sean eliminadas, sino todo lo contrario, que se endurezcan para adaptar las emisiones a los vehículos modernos.
5.- Por el mero cambio de hábitos en los conductores
Existen multitud de creencias por las cuales un cliente no se plantea comprar un coche automático en vez de uno con cambio manual diciendo que es brusco, consume mucho combustible y es caro. Hay muchos conductores que seguirán defendiendo el cambio manual por el placer de las marchas, pero habrá muchos conductores que descubrirán que los cambios automáticos modernos no son bruscos ni incómodos ni consumen mucho combustible y la diferencia en el coste será muy pequeño. Incluso la satisfacción de descubrir la posibilidad de cambiar de marcha a través de las levas en el volante les volverá a producir un nuevo aliciente y una nueva excusa para disfrutar de la carretera.
6.- Por la planificación industrial y económica
El coste para una marca en el desarrollo de un cambio manual es muy elevado, del orden de decenas de millones de euros. No sólo por el desarrollo en sí de la caja de cambios, que en el fondo puede amortizarse usándola en muchos modelos, sino también por el número de piezas que tienen que adaptarse para cada aplicación, del proceso de pruebas, validación y homologación e incluso la complejidad industrial que conlleva. Todos estos costes, de una u otra forma, se repercuten directamente al cliente.
Llegados a este punto, y después de desgranar las cuestiones expuestas, los cambios manuales irán pasando a un segundo plano. Es probable que en poco tiempo los fabricantes aboguen por reducir aún más la diferencia de precios entre las transmisiones manuales y automáticas e, incluso, algún fabricante no verá viable mantener en su catálogo un cambio manual.
7.- Por el avance de híbridos y vehículos eléctricos.
Posiblemente esta sea una de las causas que más empujen hacia la desaparición de los cambios manuales. Si bien se espera que los motores de combustión sigan dando guerra muchos años, la cuota de los eléctricos crecerá a un ritmo sostenido. Para cuando los coches híbridos y eléctricos dominen la industria del automóvil ya no habrá necesidad de cambios al uso. La solución técnica para estos nuevos vehículos será un cambio automático, o cambios “automáticos” como los variadores continuos.
Equipo SGS ITV