Nueva Normativa en Comercialización de Neumáticos
Desde el próximo 1 de noviembre de 2018, la legislación europea va un paso más allá y prohibirá la venta de todos los neumáticos de turismos y furgonetas catalogados con la letra F (la penúltima en eficiencia), así como los de letra E de camionetas cuyo coeficiente de resistencia a la rodadura sea superior a 9.
Entre la mejor calificación (A) y la peor (G, que ya no pueden comercializarse) existe una diferencia en el consumo de combustible de aproximadamente 0,5 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Una mayor resistencia del neumático a la rodadura incrementa ese gasto de carburante y, en consecuencia, las emisiones de CO2 a la atmósfera, un efecto que ahora la Unión Europea pretende minimizar con la eliminación del mercado de los productos menos eficientes, que además suelen ser también los más ruidosos y los que presentan un peor comportamiento dinámico por una simple relación con la calidad de los mismos.
Por tanto, desde el próximo mes no se deberán vender esos neumáticos de etiquetado inferior, ni los consumidores tampoco adquirirlos. Resultará así esencial revisar y conocer la etiqueta obligatoria que llevan todos los productos comercializados en la Unión Europa.
Etiquetado de Neumáticos.
Desde el 1 de julio de 2012, los fabricantes europeos de neumáticos están obligados a mostrar el nivel de eficiencia de sus productos. Una etiqueta que muestra claramente la resistencia a la rodadura, la adherencia y el nivel de ruido de la cubierta.
Esta doble calificación se debía a que ahorro (resistencia a la rodadura) y adherencia son valores contrapuestos.
Las clases de eficiencia en la etiqueta de los neumáticos
Agarre sobre mojado, clave para la seguridad
Este bloque de la etiqueta de neumáticos europea expresa el comportamiento de éstos es una frenada sobre mojado. Se clasifica por letras, desde la A hasta la G, y entre ambas clases puede haber una gran diferencia a 80 km/h: los neumáticos más eficientes tienen una distancia de frenado 18 metros menor. Las distancias de frenado a 80 km/h según la clase del neumático serían:
La eficiencia del combustible en los neumáticos
Este bloque de la etiqueta de los neumáticos muestra su resistencia a la rodadura y a la deformación. Y eso está estrechamente ligado a la eficiencia de combustible: a menor resistencia, mayor optimización de la fuente de energía empleada por el vehículo (combustible) y, por tanto, menor es el nivel de emisiones de gases contaminantes.
Respecto a emisiones, la Comisión Europea estima que las mejoras de los neumáticos respecto a la resistencia a la rodadura que se alcanzarán a partir de la introducción de la etiqueta, tienen el potencial de reducir las emisiones de CO2 en 20 millones de toneladas al año (European Commission Impact Assessment SEC(2008)2860).
La eficiencia de combustible se expresa también con letras, desde la A (neumáticos más eficientes) hasta la F (mínima eficiencia). De forma aproximada, los neumáticos de clase A propician un ahorro de unos 300€ en combustible durante toda su vida útil.
Dadas las restricciones en materia de emisiones de gases contaminantes en la Unión Europea, la venta de neumáticos de clase G quedó prohibida en 2014, y sucederá lo mismo con los de clase F a partir del 1 de noviembre de 2018.
Nivel de ruido ambiental del neumático
Este tercer bloque indica el ruido de rodadura exterior, expresado en decibelios (dB), que genera cada modelo de neumático. También se muestra gráficamente en número de ondas de un altavoz: 1 onda (ruido mínimo, 3 dB o más por debajo del límite), 2 ondas (entre 3 dB y el límite permitido) y 3 ondas (un valor que se prevé quede prohibido en el futuro, por generar hasta 4 veces más de ruido).
Fuente: Fundación CEA (Comisariado Europeo del Automóvil) (2014), “Informe Etiquetado Neumático”