¿Híbrido o Híbrido enchufable? Diferencias clave antes de comprar

Inicios de la década de 1990, etapa ampliamente conocida por sus hitos tecnológicos asociados al momento de abundancia que fue. Los fabricantes de automóviles, menos limitados por normativas medioambientales, apostaban por la inversión en desarrollo de sus vehículos, pues venían de unos años 70 y 80 lastrados por varias crisis.

Fecha: 13/10/2025
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Inicios de la década de 1990, etapa ampliamente conocida por sus hitos tecnológicos asociados al momento de abundancia que fue. Los fabricantes de automóviles, menos limitados por normativas medioambientales, apostaban por la inversión en desarrollo de sus vehículos, pues venían de unos años 70 y 80 lastrados por varias crisis.

Gran parte del desarrollo se centraba en mejorar las prestaciones, lujo y comodidad. Aunque algunos fabricantes, motivados por las carencias sufridas en el pasado reciente, decidieron apuntar hacia la eficiencia cuando aún no era asignatura obligatoria. Eso les permitió adelantarse y, siendo precursores de estas tecnologías, tener una toma de contacto prematura, convirtiéndo esto en una ventaja futura.

Evolución del mercado y contexto actual

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Desde 1990 hasta la actualidad, con marcas asiáticas como primeras impulsoras del movimiento, el mercado de vehículos ha cambiado notablemente, evolucionando rápidamente con rumbo hacia la electrificación, completa o parcial, ampliando la presencia hasta hacerse casi completa en cualquier gama de producto automotriz.

Este auge tecnológico ha brindado muchas facilidades de movilidad en función de las necesidades de cada cliente. Sin embargo, estas mejoras han traído consigo numerosas inquietudes acerca del funcionamiento de dichas tecnologías o, incluso, la eterna duda de si el tipo de vehículo escogido es el idóneo para las necesidades particulares de cada comprador. 

Por esta cuestión tan ampliamente extendida, se ha elaborado este artículo, a fin de dar una respuesta simple y esquemática a las casuísticas más habituales.

Tipos de vehículo eléctrico

Comenzaremos por nombrar los tipos de vehículo eléctrico actualmente disponibles en el mercado, usando sus siglas en inglés por homogeneización y uso habitual.

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  1. Vehículo Eléctrico con Batería (BEV)

Funciona exclusivamente con electricidad almacenada en baterías recargables.

  1. Vehículo Eléctrico Híbrido (HEV)

Combina motor de combustión interna con uno eléctrico, sin necesidad de enchufe.

  1. Vehículo Eléctrico Híbrido Enchufable (PHEV)

Similar al HEV, pero con capacidad de recarga externa y mayor autonomía eléctrica.

  1. Vehículo Eléctrico de Autonomía Extendida (REEV)

Utiliza un motor eléctrico como principal fuente de tracción, con un generador de gasolina para extender la autonomía.

  1. Vehículo Eléctrico con Pila de Combustible (FCEV)

Genera electricidad a bordo mediante una reacción química entre hidrógeno y oxígeno.

  1. Vehículo Eléctrico Híbrido Ligero (MHEV)

Incorpora un sistema eléctrico de apoyo al motor térmico, mejorando la eficiencia sin ofrecer tracción eléctrica directa.

HEV vs PHEV: Tecnologías comparadas

Ya conociendo las distintas tecnologías de manera simple y esquemática, este artículo se centrará en los puntos 2 y 3, dada la alta frecuencia de consultas acerca de pros y contras entre el Vehículo Híbrido (HEV) y el Vehículo Híbrido Enchufable (PHEV)

El motivo de no meter en la comparativa el MHEV es simplemente que, su generador de electricidad, cuando actúa como motor eléctrico solamente sirve para apoyar al de combustión y así reducir el consumo en las fases de arranque y aceleración, hay alguna excepción con marcas como Jeep, que descartaremos por no ser lo habitual.

Nos es de importancia recalcar la validez temporal variable de esta publicación, pues la oferta tecnológica puede cambiar completamente en cualquier momento futuro indeterminado.

Funcionamiento y gestión energética de HEV

El Vehículo Híbrido (HEV) se caracteriza porque al motor de combustión y al motor eléctrico los acompaña una batería normalmente de pequeño tamaño y peso que alimenta a este último. El propio coche se autogestiona para obtener el máximo rendimiento de ambos motores y así optimizar el consumo de combustible y la eficiencia. Dado que esta variable se diferencia del PHEV en que no podremos cargar la batería enchufándola a la red, la misma se carga utilizando las frenadas y la energía sobrante del motor de combustión, eliminando así la sensación de ansiedad por distancia al punto de recarga o tiempo de espera.

Funcionamiento y gestión energética de PHEV

El Vehículo Híbrido Enchufable (PHEV), a diferencia del HEV, funciona utilizando una batería de mayor tamaño y peso que, para su uso correcto y aprovechamiento de sus ventajas, debe enchufarse con asiduidad a la red. Con la batería descargada, el vehículo normalmente será capaz de cargarla poca cantidad, teniendo una experiencia similar a la del MHEV pero lastrados por mucho más peso a igualdad de carrocería, a lo cual se suma una degradación adicional de la batería de alto voltaje debido a que las baterías se deterioran si pasan demasiado tiempo descargadas, perdiendo así gradualmente su capacidad de carga y rendimiento. Haciendo el uso para el que está diseñado con la batería de alto voltaje cargada, se obtendrá una mayor autonomía en modo totalmente eléctrico, con un mayor ahorro de combustible, resultando en un mayor tiempo sin emisiones locales.

Comparativa y criterios de compra

En respuesta a la pregunta de cuál es mejor, ambas son tecnologías electrificadas y eficientes. La elección dependerá de las necesidades del cliente y su entorno. No hay dos coches iguales aun siendo iguales ni dos personas iguales aun siéndolo físicamente. Con esto quiero decir que, hay infinitas combinaciones de factores de tipo de conducción, orografía, temperatura, degradación temporal, etc. que harán que cada vehículo envejezca de una manera única y exclusiva. La principal premisa antes de comprar será analizar cómo y cuánto se usará el coche.

Ventajas e inconvenientes

Este asunto lo abordaremos basados en 3 puntos: Libertad de circulación, precios y autonomía de carga.

Libertad de circulación

En España, especialmente en ciudades con alta densidad de población y zona de bajas emisiones, la aplicación de los distintivos o etiquetas medioambientales son motivo en muchos casos del planteamiento de la compra de uno de estos vehículos. En referencia a los distintivos y hasta que no haya una nueva normativa de aplicación podemos decir que:

Distintivo medioambiental DGT: los HEV obtienen etiqueta Eco, mientras que los PHEV con una autonomía en modo puramente eléctrico superior a los 40 km consiguen la etiqueta Cero.

Precios

En cuanto al precio, a igualdad de condiciones los PHEV son más caros que los HEV debido a su mayor complejidad, teniendo en su interior todos los componentes de un coche puramente eléctrico y también los de un coche de combustión. Eso hace que su amortización esté más condicionada.

Los PHEV están diseñados procurando su uso en su mayoría como si se tratase de coches eléctricos puros (BEV). Uno de los asuntos por los que se menciona la amortización es por el precio de sustitución de las baterías. La vida útil de las baterías de los coches híbridos tiene un límite y un deterioro gradual. Las baterías más grandes de los PHEV son mucho más caras que las de los HEV. 

Importante añadir como punto positivo las ventajas fiscales que en algunos casos se aplican a estos vehículos, tanto para personas físicas como para empresas. También el tipo de adquisición a la que se pueda tener acceso (renting, leasing, etc.) podría hacer la compra muy interesante en muchos casos con respecto a un vehículo de combustión de tamaño similar.

Autonomía de carga

Con respecto a la autonomía, dado que en el mercado las capacidades de baterías y pesos de los coches pueden variar notablemente, sus autonomías en modo 100% eléctrico también varían. Habitualmente, la autonomía de un HEV ronda los 2 km, mientras que en un PHEV busca autonomías eléctricas por encima de los 40 km para obtener la etiqueta cero de la DGT. 

Esto, unido a capacidad de carga muchas veces 100% renovable en escenarios de viviendas unifamiliares, de medio-alto poder adquisitivo y/o entornos empresariales con esta ventaja añadida, hace que la venta de PHEV haya crecido mucho en los últimos años.

Preguntas clave para decidir

Citados los anteriores 3 puntos, derivan en 3 preguntas clave:

  • ¿Qué uso le doy a mi vehículo?
  • ¿Qué posibilidades tengo para recargarlo a diario en casa (o en el trabajo)?
  • ¿Cuántos kilómetros conduzco al día? 

Con esas 3 preguntas, sumadas al contenido previo, la compra de un vehículo de estas características se convierte en un entretenido juego hasta dar con la solución adecuada en cada caso.

Perspectivas de futuro y conclusión

Finalizamos el artículo trasladando la información de los expertos, quienes predicen que, en las próximas décadas, los vehículos híbridos tanto HEV como PHEV podrían ser desplazados por opciones totalmente eléctricas, especialmente en mercados donde prioricen sostenibilidad y reducción de emisiones. No obstante, su desaparición dependerá de la evolución de la infraestructura de carga, el desarrollo de cada tecnología y la percepción del cliente del vehículo eléctrico.