Posibles averías en el aire acondicionado del coche

Conducir en verano sin aire acondicionado puede convertirse en una experiencia incómoda e incluso peligrosa, sobre todo durante olas de calor o en trayectos largos. Si no funciona el aire acondicionado del coche, es importante detectar la causa cuanto antes para evitar consecuencias más graves, tanto para tu confort como para la mecánica del vehículo.

Fecha: 19/05/2025
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Conducir en verano sin aire acondicionado puede convertirse en una experiencia incómoda e incluso peligrosa, sobre todo durante olas de calor o en trayectos largos. Si no funciona el aire acondicionado del coche, es importante detectar la causa cuanto antes para evitar consecuencias más graves, tanto para tu confort como para la mecánica del vehículo.

El sistema de climatización de un coche está compuesto por diversos elementos que trabajan conjuntamente para garantizar una temperatura agradable en el interior. El aire acondiciona y el climatizador son dos sistemas utilizados para controlar la temperatura y el confort ambiental en espacios cerrados, pero tienen diferencias significativas en su funcionamiento, capacidades y aplicaciones. Cuando uno de estos componentes falla, el rendimiento se reduce notablemente o deja de funcionar por completo. A continuación, analizamos las averías del aire acondicionado más comunes, cómo prevenirlas y qué hacer para reparar un aire acondicionado averiado.

¿Por qué no funciona el aire acondicionado del coche?

Las causas por las que el aire acondicionado puede dejar de funcionar son variadas. Algunas son simples de solucionar, como una recarga de gas, mientras que otras pueden requerir una revisión más técnica. Estas son las más frecuentes:

Falta de gas refrigerante

Es, sin duda, una de las averías del aire acondicionado más habituales. Con el paso del tiempo, el sistema puede perder gas de forma gradual, lo que se traduce en un rendimiento cada vez menor. Si notas que el aire ya no sale tan frío como antes, es posible que simplemente necesite una recarga.

Solución: Acude a un taller para revisar el nivel del refrigerante y realizar una recarga si es necesario. Es una intervención sencilla y rápida que puede devolverle la eficacia al sistema. 

Fugas en el sistema

Si la pérdida de gas es constante, puede deberse a una fuga en alguno de los componentes: tubos, juntas, condensador o evaporador. Estas fugas suelen ser pequeñas e imperceptibles a simple vista, pero afectan directamente al funcionamiento del sistema.

Solución: Para reparar un aire acondicionado con fuga, el taller debe realizar una prueba de presión para localizarla y proceder al sellado o sustitución de la pieza afectada.

Compresor dañado o sin lubricación

El compresor es el corazón del sistema de climatización, y si falla, el aire acondicionado dejará de funcionar por completo. Puede sufrir averías por desgaste, falta de lubricación o incluso por fallos eléctricos.

Síntomas: Ruidos extraños al activar el aire, ausencia total de enfriamiento o saltos del fusible.

Solución: Asegurar una lubricación adecuada y sustituir el compresor si está defectuoso. En algunos casos, también puede ser necesario reemplazar el relé o el embrague del compresor.

Filtro de habitáculo obstruido

Aunque parezca un detalle menor, un filtro sucio o taponado puede dificultar la salida del aire, hacer que huela mal o reducir el caudal. Esto no solo afecta a la comodidad, sino que puede forzar otros componentes.

Solución: Sustituir el filtro del habitáculo cada 15.000-20.000 km o una vez al año, dependiendo del uso y de las condiciones del entorno.

Ventiladores o motor del ventilador defectuoso

Cuando el ventilador del aire acondicionado falla, no se puede expulsar aire frío al habitáculo, incluso si el resto del sistema funciona correctamente. Puede tratarse de un fallo del motor, rodamientos desgastados o conexiones eléctricas sueltas.

Solución: Revisar el funcionamiento del ventilador y sustituirlo si ha llegado al final de su vida útil.

Sensor de temperatura o termostato defectuoso

Algunos vehículos cuentan con sensores de temperatura para regular la climatización automáticamente. Si fallan, el sistema puede no enfriar adecuadamente o hacer ciclos incorrectos.

Solución: Comprobar mediante diagnosis si los sensores funcionan correctamente y sustituir los que estén fallando.

¿Qué hacer si no enfría el aire acondicionado del coche?

Si notas que el aire acondicionado ha dejado de enfriar como debería, lo primero es evitar forzar el sistema. Encenderlo y apagarlo repetidamente o subir al máximo el ventilador puede agravar el problema. Lo recomendable es acudir a un taller especializado para realizar un diagnóstico completo.

Ten en cuenta que, además del confort, un mal funcionamiento del aire acondicionado puede afectar negativamente al consumo de combustible. Si el sistema está forzado o tiene fugas, el motor podría trabajar más de la cuenta y aumentar el gasto.

¿Con qué frecuencia se debe revisar el aire acondicionado?

Aunque el aire acondicionado no da señales evidentes de fallo hasta que deja de enfriar, es recomendable hacer un mantenimiento preventivo cada 1 o 2 años. Estas revisiones incluyen:

  • Comprobación de presión y carga de gas refrigerante.
  • Verificación del compresor y su lubricación.
  • Revisión de posibles fugas.
  • Sustitución del filtro del habitáculo.
  • Limpieza del sistema para evitar malos olores o acumulación de bacterias.

Especialmente antes del verano, revisar el sistema de climatización debería formar parte del chequeo habitual del coche.

Si no funciona el aire acondicionado del coche, no lo ignores. Las averías del aire acondicionado son más comunes de lo que parecen y pueden afectar a tu confort, a la salud del sistema mecánico y al consumo de combustible. Acudir a un taller para reparar un aire acondicionado a tiempo puede ahorrarte una avería mayor en el futuro… y muchos viajes sofocantes.