Partes del motor de un coche

Desde que iniciamos nuestra vida como conductores de un vehículo, desde la autoescuela, tenemos la obligación de aprender todo sobre la máquina que vamos a tener en nuestras manos.

Fecha: 29/03/2023
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Desde que iniciamos nuestra vida como conductores de un vehículo, desde la autoescuela, tenemos la obligación de aprender todo sobre la máquina que vamos a tener en nuestras manos.

¿Podemos decir que tenemos las nociones básicas de las partes del motor de un coche?

Es aconsejable repasar de vez en cuando lo aprendido, sobre todo si cambiamos de modelo o si hace mucho tiempo que no miramos el interior del capó de nuestro coche.

Que podamos ocuparnos de hacer el básico mantenimiento de nuestro vehículo nos garantiza tener mejor conocimiento de su funcionamiento, nos ahorra dinero y nos evita averías y contratiempos en mitad de un viaje, por ejemplo.

¿Qué conocemos del motor del coche?

Como decíamos al principio, quizá todavía recordemos lo aprendido en la autoescuela, pero si no hemos seguido practicando las revisiones periódicas de los fluidos, seguramente no sepamos ni dónde está cada pieza.

Nos ahorraríamos bastante si supiéramos arreglar partes importantes de nuestro motor, pero con hacer el mantenimiento básico de líquidos, escobillas e incluso bombillas ya es más que suficiente. Recuerda que, aunque se recomienda hacer revisiones periódicas, sobre todo del estado de los líquidos, es aconsejable hacer esta labor sobre todo antes de emprender un viaje.

Si bien, es cierto que en la actualidad los nuevos vehículos eléctricos o híbridos, disponen de una tecnología y una disposición de los elementos básicos, que hace mmás difícil poder mantenerlo como se hacía hasta ahora con los vehículos de gasolina o diésel.

¿Qué elementos  básicos vamos a revisar?

A la hora de revisar el vehículo, estos son algunos de los elementos que debemos tener en cuenta:

Líquido lavaparabrisas.

Es de las revisiones más fáciles y accesibles. Su comprobación es visual. Es un pequeño depósito que, a simple vista o quitando el tapón, podemos comprobar la cantidad de agua que tiene. Se rellena desde el mismo orificio del tapón, bien con agua sola, preferiblemente destilada, o con un líquido más específico que es eficaz para limpiar el cristal ya que es también desincrustante.

Junto con esta comprobación podemos ver el estado de las escobillas del limpiaparabrisas y, si no están en buen estado, lo mejor será sustituirlas.

Liquido refrigerante.

Se aloja en el vaso de expansión y es un líquido de características especiales. Su función es refrigerar el bloque del motor. Lo más habitual es que el llenado lo hagan en el taller, pero no está de más que compruebes su nivel de vez en cuando. Hazlo siempre con el motor frío y el vehículo apagado.

Líquido de frenos.

Al ser igualmente un líquido especial, lo suelen rellenar y comprobar en el taller, pero vigila su nivel. Es parte importante del sistema de frenado junto con las pastillas. De hecho, se purga y se sustituye en las revisiones periódicas de mantenimiento del coche.

Comprobar el nivel de aceite.

Esta revisión se debe hacer, con el motor en frío y el coche nivelado. El bloque de motor dispone de una varilla que te ayudará a comprobar el nivel y el estado del aceite. En la punta de la varilla marca un mínimo y el color del aceite te indicará su estado. Si el nivel fuera muy bajo y el color del aceite muy oscuro, es el momento de hacer un cambio de aceite en el taller.

Líquido de dirección.

No todos los vehículos tiene un testigo en el panel del salpicadero que nos indique que el nivel está bajo pero, al igual que el aceite del motor, por medio de una varilla podremos comprobar a qué nivel lo tenemos. Otra señal a tener en cuenta será cuando notemos que el volante va demasiado duro o hace ruido al recuperar su posición natural.

La batería.

Es verdad que a simple vista no podemos ver si está en buen estado, pero con los años va perdiendo su capacidad de almacenamiento de energía eléctrica y puede darnos una sorpresa desagradable en el momento menos oportuno.

La batería suele dar aviso a través de señal luminosa en nuestro panel de control del salpicadero o simplemente mostrar algún daño si notamos alguna dificultad al arrancar. Si el vehículo está dando estas señales, con el simple hecho de poner unos minutos las luces de emergencia estando parados, puedes acabar con la poca batería que queda y deberás sustituirla por una nueva.

Dentro de las más de 4000 piezas que puede alojar un motor, estas serían las partes más accesibles y fáciles de mantener por un usuario que no sea profesional de la mecánica.

El resto de elementos que debemos conocer de las partes del motor de un coche son el alternador, bloque de motor, la culata, las bujías, inyectores, cigüeñal, el cárter, colectores o el turbo y que, por su difícil acceso y complejidad, es recomendable que sean revisados en un taller especializado o en el de la propia marca, donde encontrarás las piezas de repuesto correspondientes a tu modelo de coche.

Como conclusión, hay que estar siempre atentos a cualquier cambio en el sonido del motor u otra señal que nos indique que algo no funciona con normalidad. ¡Lo más importante, la seguridad!